Residencia Gran de Gràcia

El proyecto se ha considerado la fachada de Gran de Gràcia como la cara pública de la Residencia, tanto sea como reclamo comercial y de relación con el entorno cercano del barrio y de la calle. Se tiene en cuenta la existencia de una plaza generada por el retranqueo del edificio que hace posible la expansión de la llanura baja en la trama urbana. Igualmente se plantea el acceso a la Residencia por la calle Gran de Gracia y se mantiene el existente como acceso de servicio por la calle Belén, creando una relación a escala de uso diario, al plantear un acceso para usuarios y visitas, y otro por personal y suministros, primordial por la calle de tráfico reducida y no por Gran de Gràcia con la imposibilidad de aparcamiento.

La Residencia se desarrolla en las 5 plantas del edificio, donde la mayor densidad de habitaciones se distribuyen en la planta primera y la menor en la planta baja. En número total de plazas de residencia es de 40 y 8 de centro de día.

Gran de Gracia con la finca nº 224 y por calle Betlem con la finca nº 8